La falta de previsión de nuestros gobernantes ha sido plausible, escupiendo improperios los unos a los otros y aquí en este cruce, deducimos que ninguno tiene culpa de nada, ni a priori en la previsión, ni a posteriori en las tareas de limpieza de una Comunidad de más de 7 millones de personas.
Los ciudadanos se han de buscar la vida, nos espetan que seamos nosotros quienes, de alguna manera, limpiemos nuestras calles pero a la vez, que no salgamos por el peligro de caídas, que los servicios de Limpieza, Recogida y Jardinería no dan abasto ante semejante desaguisado.
De estos últimos quiero hablar, de esos trabajadores que han estado triplicando turnos para que el resto de los ciudadanos puedan salir a la calle e ir a sus puestos de trabajos o a comprar. Las plantillas se han reforzado tarde y mal, siendo esto la explicación a la falta de eficacia, rapidez y urgencia en la limpieza de calles, recogida de basura y poda de árboles caídos. No tienen herramientas apropiadas, es más, no tienen herramientas suficientes para conseguir una limpieza segura evitando así accidentes por caídas o, desprendimientos e infecciones producidas por la acumulación de basuras.
Ellas y ellos, se han dejado las manos, los brazos, la espalda las piernas y la salud en general por el trabajo a pala, y nunca mejor dicho, sin picos, sin maquinaria, sin cuchillas, única y exclusivamente a pala. Eso sin contar que durante estos días, el COVID ha desaparecido en la Limpieza y Recogida, camiones con 3 y 4 trabajadores sin guardar distancias, 40 trabajadores pasando lista sin distancias, falta de desinfección de herramientas, y vehículos… Eso sin contar que, con las bajas temperaturas, las mascarillas, por la humedad, se congelan impidiendo la respiración trabajando sin ellas en cuadrillas de 3 y 4 personas. El mes que viene veremos las consecuencias de esta falta de previsión. Bajas por COVID y por problemas musculares y respiratorios. Han sufrido caídas y, como hemos podido constatar, criticas de ciudadanos que les insultaban y ordenaban cómo limpiar y dónde, como si este servicio fuera suyo. Se han tirado colchones y muebles por incívicos ciudadanos que les da igual lo que ocurra con la absoluta dejadez de nuestros gobernantes en Madrid. Y todo esto para poder poner a esta Comunidad en funcionamiento, para que el tejido industrial y productivo parase lo menos posible. Hemos observado que a estos gobernantes les da igual el ciudadano o el empresario, sólo les importa quién sale mejor en la foto, porque eso sí, fotos se han hecho y muchas.
Queremos hacer referencia hacia otras y otros trabajadores que han estado en el oscurantismo de los medios, el personal de las Residencias de Ancianos, donde de la misma forma, han tenido que estar trabajando días y días ya que, debido al temporal, sus compañeros no han podido acceder al cambio de turno. Nuestros mayores no pueden estar desatendidos, ya han sido golpeados severamente por la pandemia y ahora una nueva desgracia les devuelve a la casilla de salida a cambio de que las empresas sigan pagando unos emolumentos ínfimos de esos “empresarios” que únicamente miran su cuenta de resultados.
Desde SOMOS SINDICALISTAS sólo podemos decir GRACIAS, gracias por cuidarnos, por estar más seguros, GRACIAS por cuidar de nuestros mayores. Imaginamos que el trabajo diario ya es duro y en esta situación lo ha sido mucho más.
MUCHAS GRACIAS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS por vuestra labor mal pagada y como comprobamos a diario, muy poco reconocida por esos que dicen llamarse “los baluartes del Estado de Bienestar”. Nosotros si os valoramos y os reconocemos.
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En resumen, si por fin un sindicato piensa como tú, no lo dudes la afiliación de trabajadores hace la fuerza.